Cuando compras antibióticos sin receta, o no respetas la duración o la dosis indicada por tu médico, las bacterias aprenden a resistir su efecto. El antibiótico que antes las mataba, ya no las afectará.
Toma antibióticos por el período de tiempo exacto indicado por tu médico. No prolongues ni reduzcas el tratamiento.
Los antibióticos también afectan a las bacterias beneficiosas para nuestro organismo. No te automediques.
Compartir antibióticos con familiares o amigos no los va a ayudar y puede hacer que se enfermen aún más.
Nunca administres tus antibióticos a tu mascota. Los tratamientos para animales son distintos de los tratamientos para los humanos.
Los resfríos son causados por virus y los antibióticos solo atacan a las bacterias. Si usas antibióticos para tratar el resfrío, no te vas a mejorar.
Los antibióticos únicamente sirven para tratar enfermedades producidas por bacterias. ¡Usalos sólo si tu médico te los receta!
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